6 consejos de alimentación para personas con diabetes tipo 1
Las personas con diabetes tipo 1 requieren de una coordinación entre la insulinoterapia y la alimentación, es decir, deben consumir comidas equilibradas donde la cantidad de carbohidratos esté cubierta por la dosis de insulina prandial administrada1.
Esta alimentación “disciplinada” tiene como objetivo el alcanzar un buen control glicémico, lo que evitará complicaciones a corto y largo plazo.
Sin embargo, es muy importante que entiendas que esta alimentación estructurada está lejos de convertirse en un régimen riguroso que complicará tu día a día o tus horarios de comida. Lo esencial es comprender que los hábitos alimenticios deben adecuarse a cada persona y a su rutina2.
Es por esta razón que ante cualquier consulta, y antes de iniciar cualquier cambio en tus hábitos, visites a un(a) nutricionista con el fin de comprender los alimentos que comes a través de detalles como: la composición de los alimentos, las tablas de intercambio, cómo distribuir nutrientes durante el día o qué comer ante situaciones específicas como un viaje, sesiones de ejercicio, comidas familiares o fuera de casa, entre otros1.
Teniendo presente lo anterior, te dejamos a continuación 6 simples recomendaciones que te ayudarán a mantener una alimentación más equilibrada:
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El primer paso es conocer nuestros cambios físicos / composición corporal: conoce tu crecimiento e IMC (índice de masa corporal) dependiendo de la edad, sexo y la actividad física que realizas3.
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Conocer y continuamente reforzar el método de conteo de hidratos de carbono3.
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Acuerda con tu nutricionista una meta diaria y por comida de ingesta de hidratos de carbono, la cual puede variar en la medida que adquieras conocimientos avanzados de la relación insulina-carbohidratos, si usas múltiples dosis de insulina o terapia con bomba de insulina3.
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El equipo de salud te puede recomendar realizar una pauta de automonitoreo glicémico para evaluar tu respuesta glicémica a las colaciones y comidas3.
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Adecua (junto a tu nutricionista) la ingesta de hidratos de carbono en caso que realices actividad física. Por ejemplo: añadir 10-15 gramos por cada hora de actividad física o que tu médico te indique reducir la insulina anticipando el ejercicio o posterior a el3.
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La cantidad de hidratos de carbono requerida antes de hacer ejercicio es individual y dependerá entre otros factores de la intensidad, tipo y duración de esta actividad3.
Planificando la alimentación: Conteo de carbohidratos
El conteo de carbohidratos es una herramienta que ayuda a planificar las comidas de las personas con diabetes, ya que les permite llevar un registro de la cantidad de carbohidratos que consumen en cada tiempo de comida y el total del día4.
Pero, ¿por qué y para qué deberíamos tener un registro de estos datos? Es muy simple. Los carbohidratos son uno de los nutrientes principales de los alimentos que consumimos y realizar un conteo adecuado de ellos puede contribuir a que controles tus niveles de glicemia, ya que afectan a la glucosa en la sangre más que otro nutrientes 5,6.
Es importante considerar que existen diferentes métodos para contar los Hidratos de Carbono: el conteo básico/fijo y el conteo avanzado de hidratos de carbono, los cuales detallaremos a continuación:
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Conteo básico o fijo de de carbohidratos: Esta práctica es para personas que utilizan esquemas fijos de insulina con una ingesta no variable de carbohidratos. Dado que el conteo de hidratos de carbono determina la glicemia post-prandial, el ajuste en la dosis de insulina para cantidades definidas de hidratos de carbono puede mejorar los niveles de glicemia7.
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Conteo avanzado de hidratos de carbono: este método además de incluir lo anterior agrega un sistema de intercambio de alimentos, es decir, las porciones de un mismo grupo son “intercambiables” porque tienen un contenido similar en términos de calorías, hidratos de carbono, proteínas y grasa. Este esquema con múltiples dosis de insulina y controles glicémicos en el día, son los que se asocian con un mejor control metabólico y previenen las complicaciones a largo plazo8.
Finalmente, es importante señalar que el mejor método para cada persona dependerá de su estilo de vida, su capacidad de aprendizaje y la opinión de su equipo de salud, por lo mismo, la primera recomendación es siempre consultar con tu médico antes de realizar cualquier cambio en tu rutina.
Referencias
1 Mayo Clinic. Control de la diabetes: Cómo el estilo de vida y la rutina diaria afectan el nivel de azúcar en sangre. Noviembre 2018. Obtenido de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/diabetes/in-depth/diabetes-management/art-20047963. Visitado 17/08/2019
2 Mayo Clinic. Agua: ¿Cuánto tienes que beber todos los días?. Noviembre 2018. Obtenido de: https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/in-depth/water/art-20044256. Visitado 17/08/2019
3 Biblioteca Virtual Ministerio de Salud [internet]. Guía clínica AUGE Diabetes Mellitus tipo 1. Mayo 2013. Visitado 15/05/2019. Recuperado desde http://bit.ly/2Hzjd8S
4 Michael C Riddell, Exercise management in type 1 diabetes: a consensus Statement, Lancet Diabetes Endocrinol 2017; 5: 377–90
5 National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases: Conteo de carbohidratos y diabetes - ¿Qué es el conteo de carbohidratos? https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/diabetes/informacion-general/nutricion-alimentacion-actividad-fisica/conteo-carbohidratos. Visitado 17/08/2019
6 American Diabetes Association, ¿ Qué son los carbohidratos ?, 2014, obtenido de http://www.diabetes.org/es/alimentos-y-actividad-fisica/alimentos/que-voy-a-comer/comprension-de-los-carbohidratos/que-son-carbohidratos.html?loc=ff-es-slabnav, Visitado 10/06/2019
7 American Diabetes Association, Contar los carbohidratos, 2015, obtenido de http://www.diabetes.org/es/alimentos-y-actividad-fisica/alimentos/que-voy-a-comer/comprension-de-los-carbohidratos/contar-carbohidratos.html, Visitado 10/06/2019
8 Asenjo y cols., Consenso en el diagnóstico y tratamiento de la diabetes tipo 1 del niño y del adolescente, Rev Chil Pediatr, 2007, 78(5): 534-40.