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Cecilia Lazo: Me gustaría dar ánimo a todas las personas que tienen diabetes

Casada y dueña de dos perros beagles que adora -Pipe y Renatita – esta mujer de 42 años ha sido intervenida dos veces por una pancreatitis crónica, que la dejó sin páncreas y con diabetes secundaria a esta cirugía.

Aunque Cecilia Lazo tiene diabetes desde los 25 años, la conocía desde mucho antes, "ya que mi padre y mi hermano mayor también la tienen", explica. En su caso, fue producto de una pancreatitis crónica. "Cuando estaba en la universidad me dieron varios episodios que pasaron por gastritis muy fuertes. Me llevaban a urgencias y luego de los escáneres el diagnóstico era el mismo: pancreatitis aguda", añade.

A pesar de los resultados, los médicos insistían que su malestar era producto de algún alimento ingerido, ya que consideraban que era muy joven para tener pancreatitis crónica. "Pasó varias veces y en una ocasión tuve muchos días con el malestar y no se me desinflamaba el páncreas, por lo que llamaron a otro especialista. Él me diagnosticó la enfermedad, ya que el daño en el páncreas era evidente. De ese momento uso insulina", asevera.

Ya han pasado 17 años y hoy Cecilia de 42 años esta casada con Claudio Alarcón y tiene dos perros beagles que adora: Pipe y Renatita. Vive en Lampa y trabaja como contadora auditora independiente. Cuando se enteró de su diagnóstico y que la diabetes era parte de los efectos secundarios, no se alarmó, ya que conocía sobre la patología y su tratamiento.

Comenzando nuevamente

A pesar de sus cuidados, el páncreas de Cecilia colapsó y en el 2014 le realizaron una cirugía de whipple. "Me sacaron parte de la vesícula, y del páncreas me dejaron un pedacito de cola y rearmaron el conducto pancreático y mi estómago", explica.

La intervención no tuvo éxito, dado que durante el 2015 tuvo dos pancreatitis y la volvieron a intervenir. "Me sacaron todo el páncreas, el bazo y rearmaron mi estómago. Hace un año y cuatro meses que vivo sin páncreas y sí se puede. Hay que acostumbrarse a los efectos secundarios, como la diabetes, que es difícil de controlar. Debo medirme la glucosa siete u ocho veces al día. El monitor que más me ha ayudado es el Accu-Chek® Performa Nano, los pinchazos no son tan dolorosos y la medición es más exacta. Otro efecto es la insuficiencia pancreática que trato con enzimas, una cápsula que tomo con cada comida, además de las continuas diarreas que provoca el no digerir del todo bien las comidas", comenta.

Actualmente, está comenzando nuevamente a trabajar en forma independiente en su estudio contable y están analizando con su marido la posibilidad de ser padres. “Me gustaría dar ánimo a todas las personas que tienen diabetes, sugerirles que sean parte de algún grupo de personas con esta condición, eso los hará entender que no están solos. Y por último, decirles que si yo logré salir adelante, ellos también pueden".

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